Rainy sunset in Salamanca
No suban las persianas. No llueve ahí fuera. No lo hará en una temporada, no hasta que llegue el otoño con sus hojas secas y sus borrascas atlánticas, con su ábrego y sus nieblas, que envuelven la ciudad en un misterio aún mayor. Pero sí llovía hace justo una semana, en Continúa leyendo