Tonto el que lo lea
La toma de conciencia del propio llanto nocturno y el posterior silencio. El primer sonrojo ante el hedor de los excrementos que expulsamos por el ano (a partir de ahora mierda y culo), o ante la sábana mojada cuando se supone que uno es ya mayor. El silencio en misa, mientras Continúa leyendo