Plumas y cigüeñas
Logroño es ciudad de acogida para las cigüeñas –una chimenea junto al Ebro sirve como cimiento de uno de sus nidos–, aves cada vez más sedentarias para desgracia del refranero, que bien podría morir por obsolescencia prematura antes que por el alzheimer colectivo que nos ha sido diagnosticado. No así para Continúa leyendo