Mientras tanto
Amo la imaginación, el modo en el que, aun censurada por años de instrucción moralizante y normas de etiqueta, es capaz de fabricar castillos en el aire que se difuminan, segundos después, con la génesis de un nuevo pensamiento o el sonido del despertador. Adoro el recuerdo, la más genuina de Continúa leyendo