La última carta
Una carta tuvo la culpa. Sí, una carta, ese objeto inanimado condenado a extinguirse y a formar parte de museos personales y archivos históricos; incapaz de hacerse hueco en un presente que demanda inmediatez. Una carta, sí, escrita con pluma, con una minuciosa grafía y con todos sus elementos: su encabezado, Continúa leyendo