
Primavera
Luce el Sol, insignificante enana amarilla, en el cénit del cielo que arropa el ecuador de la Tierra, minúsculo astro en el que, por una circunstancia extremadamente azarosa, se hace posible –o imposible– la vida. Acude, presta, la primavera, a cubrir bajo sus coloridas flores, lirios u orquídeas, mimosas o tulipanes, los cadáveres Continúa leyendo